La ruta hacia la electrificación está llena en estos momentos.

Mazda es una de las marcas que también persigue la meta de comenzar a ofrecer coches eléctricos, y desde hace tiempo ya habían dado a conocer el plan de tener su primero modelo de estas características en 2020. Un coche que ya han empezado a probar —que aún no tiene nombre—, y que llevará toda una plataforma nueva y no estará basado en ninguno que conozcamos hasta ahora, será un modelo único.

Para llevar a cabo estas pruebas la marca ha decidido usar la estructura y carrocería de un CX-30 para hacerlo pasar desapercibido. Hasta ahora Mazda sólo ha confirmado un par de datos entre ellos que el coche será de tracción delantera, que su motor entregará 103 kW es decir unos 140 hp, y que su batería es de 35.5 kWh con capacidad de carga rápida.

El tamaño de la batería no es de lo más grande que hayamos escuchado; para darnos una idea un Chevrolet Bolt EV lleva baterías de 60 kWh que le rinden 383 km acorde a la marca, mientras que un Nissan Leaf lleva una batería de 40 kWh que rinde aproximadamente 250 km. Mazda no ha revelado la autonomía que ofrecerá, aunque teniendo en cuenta lo anterior podría estar algo en el rango de los 220 a 250 km.

Parte de esta decisión puede ser ayudar a que el costo del auto sea más bajo, pues las baterías de un eléctrico pueden elevar bastante el precio con una capacidad más alta. A su vez la marca confirma que la nueva plataforma en la que se monta, permitirá que se le puedan adaptar distintos tipos de trenes motrices, es decir, podrá ser totalmente eléctrico, híbrido, híbrido enchufable o eléctrico de rango extendido con motor de combustión de tipo rotativo, este último es un proyecto en el que también llevan años trabajando para hacerlo realidad más adelante.

Finalmente, la marca afirma que la frenada regenerativa del modelo eléctrico no es tan alta como la de otros, pues es una función que, si bien permite mantener una buena autonomía, también sacrifica sensaciones de manejo al bajar la velocidad considerablemente sin apretar el freno. Por el contrario, analizan el añadir algún botón en el volante para regular su actuación como en el caso de un Bolt EV y así permitir al conductor elegir cuándo quiere disfrutar del manejo característico de los Mazda o bien regenerar energía.

Por ahora no se sabe a qué mercados llegará ni cuando lo hará, lo que está confirmado es su presentación en el Auto Show de Tokio en noviembre de este año. Ahí conoceremos de primera mano todos sus detalles y a que mercados está planeada su llegada.