En el blog de la semana pasada, analizamos las mejores prácticas de aseguramiento de la calidad (QA) para los fabricantes. En ese post, tocamos el hecho de que muchos usan los términos aseguramiento de la calidad y control de calidad (QC) indistintamente, aunque representen diferentes funciones en el proceso general de gestión de la calidad. Como señalamos entonces, una distinción entre los dos términos es que el aseguramiento de la calidad se centra en el proceso y el QC se centra en el producto. Otra forma de ver la distinción es que el control de calidad está diseñado para descubrir defectos o fallos en un producto o proceso, y el QA investiga las causas fundamentales que llevaron a esos fallos y trata de corregirlos.

Independientemente de sus diferencias, como dos componentes críticos en el programa de gestión de calidad de un fabricante discreto, el QA y el QC trabajan juntos para asegurar la calidad continua de los productos terminados, así como la satisfacción y confianza de los clientes que los compran.

¿Qué es Aseguramiento de la Calidad (QA)?

Aseguramiento de calidad es una metodología proactiva que se inicia al principio de un proyecto de fabricación y que sirve como herramienta indispensable para la mitigación de los riesgos identificados en la fase de diseño. Su objetivo principal es prevenir contra los defectos o no conformidades que puedan producirse en la producción. Se trata, en esencia, de un sistema diseñado para evitar el fracaso en cada etapa del proceso de producción y para asegurar el éxito en lo que respecta a la calidad del producto, la seguridad del producto y el cumplimiento de todas las directrices legales.

Aseguramiento de calidad implica una serie de tareas esenciales como la recopilación de datos, el análisis de las tendencias de los problemas, la identificación de los procesos, el análisis de los procesos y la mejora de los mismos. Los regímenes de garantía de calidad también incluyen planes de inspección y ensayo, la selección de instrumentos de rastreo de defectos, controles de documentos y la capacitación de personas en las metodologías y procesos aplicables que intervienen.

¿Qué es el Control de Calidad (QC)?

El control de calidad es una metodología reactiva que se realiza típicamente al final de las etapas de producción y al final mismo del proceso de producción antes de que un producto sea enviado a un cliente. A nivel macro, el QC se utiliza para verificar que los productos han sido fabricados hasta el nivel de calidad esperado. El personal de control de calidad debe inspeccionar o probar los productos terminados para detectar cualquier defecto u otros problemas que puedan comprometer la calidad. Curiosamente, el QC no tiene como objetivo asegurar la calidad, sino identificar cuando ésta falta.

A menudo, los fabricantes realizan controles de control de calidad en etapas predeterminadas de la producción para garantizar que todos los procesos a lo largo del camino cumplan con los requisitos del cliente. He aquí algunos ejemplos comunes de actividades de control de calidad:

· Uso de mediciones de control para analizar y evaluar los estándares de calidad y los procesos
· Finalización de las evaluaciones y auditorías de control de calidad
· Comparación de las medidas de control de calidad con los límites y tolerancias de control establecidos
· Identificación de cualquier problema de incumplimiento y las causas fundamentales subyacentes

Aunque los dos términos se utilizan a menudo indistintamente, son muy diferentes y distintos. El Aseguramiento de la Calidad se refiere al proceso y el Control de Calidad al producto. Pero ambos son necesarios para asegurar que los productos terminados cumplan con los rigurosos y exigentes estándares de calidad que los clientes y consumidores esperan.

Fuente: www.optiproerp.com